Dallas, Texas.— El baterista de Maná, Alex González, protagonizó un inesperado momento durante uno de los conciertos del Vivir Sin Aire Tour, luego de sufrir una aparatosa caída en pleno escenario del American Airlines Center el pasado fin de semana.
Mientras la banda interpretaba su clásico tema “Déjame Entrar”, González realizó uno de sus característicos saltos detrás de la batería, pero perdió el equilibrio al aterrizar y cayó de espaldas sobre su instrumento, ante la mirada sorprendida del público.
El vocalista Fher Olvera continuó con la interpretación sin percatarse de lo sucedido, mientras los asistentes reaccionaban entre gritos y aplausos. Pese al golpe, el músico se reincorporó de inmediato y siguió tocando con la misma energía, demostrando su profesionalismo y compromiso con el espectáculo.
El momento fue captado en video por los fans y rápidamente se volvió viral en redes sociales, donde miles de usuarios elogiaron la actitud del baterista, de 56 años, por su entrega sobre el escenario.
“Me caí, me dio risa y seguí tocando”
Tras los conciertos en Dallas, Alex González compartió en sus redes sociales varias fotografías del show y aprovechó para hablar con humor sobre lo ocurrido.
“DATO: En el primer concierto me caí del banco de la batería (a la mitad de ‘Déjame Entrar’). No me pasó nada, ni me golpeé; me cagué de la risa, como se puede ver en la segunda foto. Me levanté y seguí tocando la canción y el resto del concierto”, escribió el músico.
El integrante de Maná también reflexionó sobre su larga trayectoria y las exigencias físicas de su estilo al tocar.
“No es la primera vez que me caigo de la batería (ni será la última). Me he caído y golpeado muchísimas veces en los 42 años de estar tocando profesionalmente. Siempre hay un riesgo, pero así es mi manera de tocar y expresarme. Siempre daré todo arriba del escenario porque esa es mi esencia, y los fans se merecen el mejor show posible”, añadió.
El percusionista, conocido por su energía y virtuosismo, continúa con la gira Vivir Sin Aire Tour junto a Maná, reafirmando que, pese a los tropiezos, su pasión por la música sigue intacta.







