
La Tesorería de Torreón financia con recursos públicos una –llamémosle así– “chequera virtual” vinculada con la empresa Evo Payments México, la cual permite a su poseedor gastar sin límite sumas que ascienden a miles de pesos mensuales en comercios, compras por internet, hoteles y restaurantes… ¡con cargo al erario municipal!
Si en La Perla de La Laguna otros acumulan puntos en sus tarjetas de supermercado para poder completar la despensa quincenal, el usuario de la cuenta mencionada no pregunta cuánto valen las cosas, simplemente compra compulsivamente sin fijarse si trae o no dinero en la cartera. Se trata de robo hormiga, en los hechos, no se nota, pero alcanza cantidades importantes que levantan una ceja.
El dispendio inició el 4 de enero de 2022, es decir, a los cuatro días de tomar posesión Román Alberto Cepeda como Presidente Municipal, y sigue vigente a la fecha, acumulando 10 millones 650 mil pesos en el trienio 2022-2024 y seis meses más de Administración en lo que va de 2025.
El salario del Alcalde, no obstante, es de 79 mil 538 pesos netos al mes, o 954 mil 456 al año. Ello significa que ha percibido, en 42 meses de actividad oficial, un total de 3 millones 340 mil 596 pesos. La tercera parte de lo gastado y ocultado por separado a través de Evo Payments.
Dicho de otra forma: con su nómina no podría permitirse un tren de gasto de tal magnitud, así haya puesto en la opinión pública un argumento como justificación, que tampoco se sostiene: provenir de una familia de potentados (cuestionables fortunas que nacen de la Revolución y de participación en política, justo es decirlo como respuesta).
Evo Payments México, S. de R.L. de C.V., se ofrece como “soluciones de pago especializadas de acuerdo con las necesidades particulares del negocio”. Aliada con Citibanamex, su objeto social principal es “prestar servicios de adquirente”.
Creada en 2015, pertenece 99.99% de las acciones a la persona moral Telecomunicaciones Holding MX, S. de R.L. de C.V., y el .01% restante a Administradora de Portafolios Euroamerican, S. de R.L. de C.V., aunque se vincula con una sociedad espejo, denominada Evo Payments Holdings, S. de R.L. de C.V., constituida en 2018, ambas con domicilio en un edificio ubicado en la carretera México-Toluca, colonia Lomas de Memetla, en los límites geográficos de la Ciudad de México y Edomex.
Su negocio, en estricto sentido, es la “recepción de solicitudes de autorización de pago con tarjetas de crédito o débito por la compra de bienes o servicios, consumos, pagos u otras disposiciones realizadas por tarjetahabientes”, y en sentido amplio “prestar toda clase de servicios financieros”. En 2021, además, agregó a su objeto la “intermediación crediticia”.
¿Qué significa lo anterior? Qué funge (y finge, según se vea) como comprador. Retransmite transacciones a cambio de una tarifa variable, estimada en 3% de cada operación como mínimo.
Se trata de servicios financieros de financiación privada. Una plataforma para gestionar y procesar pagos. Pagan con EVO (de “evolución”), pero esas compras terminan facturadas a la Tesorería del Municipio. Así se evita la pena en que han incurrido otros entes públicos, como el Congreso del Estado, por ejemplo, cuya Legislatura LXI facturó directamente conceptos de farmacia, como Viagra, o la Legislatura LXII, medicamento para hemorroides, como se publicó en este mismo espacio en mayo 2021 y febrero 2022, respectivamente.
Pese a su actividad constante con el Ayuntamiento de Torreón, estimada en alrededor de 800 operaciones en 42 meses verificados, no existe un convenio que soporte su participación en la intrincada red entre instituciones financieras (en este caso un banco emisor, con quien tenga abiertas cuentas el Municipio, y un banco adquirente) detrás de cada pago.
Su participación en la Presidencia Municipal, por lo contrario, debería ser al revés: facilitar los ingresos para el Ayuntamiento por cobro de impuestos a través de opciones como contact less, código QR, paper less o links por mensaje de texto, no servir de puente para ocultar la identidad de los egresos. En este caso, vincular la cuenta bancaria de la Tesorería (una de ellas, naturalmente) con el negocio, comercio, o particular que presta un servicio. El recibo entonces aparece a cargo de Evo Payments, quien factura la operación al Municipio a cambio de su comisión.
El 31 de diciembre de 2024, a las 18:26 horas, por ejemplo, facturó 120 mil 719 pesos. ¿La cena familiar de Año Nuevo? ¿El “champú” para el brindis a la hora de las campanadas?
Ese diciembre, para dimensionar, fueron presentadas a Tesorería 37 facturas por una suma de 490 mil pesos. El valor promedio de las cuentas por “consumo” que integran la cifra oscila en 20 mil pesos, aunque para el poseedor del beneficio hasta el último peso cuenta y facturó cantidades irrisorias como 43 pesos por un concepto genérico no identificable.
¿Una boleada de botas acaso?
Cortita y al pie
Román Alberto Cepeda inició en grande 2025, su segundo periodo al frente del Ayuntamiento. En el contexto de una salida anticipada por motivos de salud, el uso de Evo Payments se aceleró al máximo y tan sólo en enero fueron presentados comprobantes fiscales por 2 millones 100 mil pesos.
Para dimensionar la facilidad del saqueo: el 6 de mayo de 2024, es decir, un mes antes de la elección de Ayuntamiento en la cual se reeligió como Alcalde, es decir, en el último tercio del periodo de campañas, Evo Payments facturó 2 millones 215 mil 628 pesos producto de ocho comprobantes generados en un plazo de 16 minutos.
La última y nos vamos
Por lo demás, en los ejercicios de desdoblamiento de la personalidad que presenta con más frecuencia cada vez, hablando de sí en tercera persona, Román podría decir de sí mismo que “Román no trae cash. Román no se fija en los números. Román le hace un favor al pueblo de Torreón al gobernarlo. Román sí merece abundancia”.