Baumgartner, conocido por sus hazañas extremas, se hizo mundialmente famoso en 2012 por su salto desde la estratosfera, el cual le permitió establecer tres récords mundiales, entre ellos, el de convertirse en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin el uso de un vehículo. En octubre de ese año, el austriaco protagonizó un intento desde 39 kilómetros con el que aterrizó en el desierto de Nuevo México, en un evento organizado por uno de sus patrocinadores, Red Bull. Además de sus saltos en grandes alturas, el deportista austriaco había sido una figura central en el mundo de los deportes extremos, realizando saltos espectaculares desde rascacielos, puentes y formaciones naturales. Nacido en Salzburgo en 1969, Baumgartner se encontraba de vacaciones en Italia con su familia y a pesar de haberse retirado de las grandes hazañas mediáticas, seguía practicando vuelos en parapente que compartía con sus más de 200,000 seguidores en redes sociales. En sus últimas publicaciones, mostró algunos de sus últimos vuelos en parapente, un deporte que siempre lo acompañó y que incluso había tatuado en su brazo derecho con la frase "nacido para volar". El accidente ha generado una profunda conmoción en la comunidad internacional de deportes extremos. Las autoridades italianas están investigando las causas exactas del accidente, aunque la hipótesis de un malestar en pleno vuelo es la más probable. No se descartan otras posibles circunstancias, como problemas técnicos con el equipo, según las mismas fuentes.