
El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) de Torreón está trabajando en conjunto con el Gobierno del Estado y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para establecer un trazo de la red del programa Agua Saludable para La Laguna (ASL) que rodee el sur de la ciudad. El objetivo es cerrar el circuito de distribución y llevar agua de mejor calidad a colonias que actualmente no se verán beneficiadas.
Roberto Escalante González, gerente general del sistema operador, precisó que están en espera de la información final sobre el volumen y los precios del agua que entregará el proyecto federal.
Indicó que inicialmente, la CONAGUA entregará 400 litros por segundo, lo que representa cerca del 20% de los 2 mil 700 que consume la ciudad, pero el SIMAS busca incrementar la entrega hasta 2,000 litros por segundo.
El proyecto propuesto por el SIMAS implica que la línea de distribución se desvíe en el vado del contenedor para pasar por el Bulevar Laguna Sur y seguir hacia Matamoros.
Expuso que esta "segunda etapa" del proyecto ASL permitiría interconectar el centro, todo el sur y partes del oriente de Torreón, llevando agua libre de arsénico y ayudando a reducir la extracción de los mantos acuíferos.
En ese sentido, precisó que ya fue enviada la propuesta de trazo de esta línea para que se considere en el presupuesto de nuevas obras.
Respecto a la calidad del agua, Escalante González informó que están por concluir cuatro de las siete casetas de cloración que se instalarán en los puntos de entrega.
Destacó que el organismo cuenta con un laboratorio propio y personal de saneamiento que trabaja las 24 horas del día para monitorear los niveles de cloración y la calidad del agua que llega a los domicilios.
Sobre el costo del agua de ASL, indicó que, aunque ha circulado un rango de precios entre $1.50 y $3.00 por metro cúbico, el precio final aún no ha sido definido oficialmente.
El gerente de la paramunicipal ve con buenos ojos esta tarifa, pues si se genera un ahorro en el gasto operativo, este se destinaría directamente a inversiones urgentes en infraestructura, como la renovación de líneas de agua y drenaje, la instalación de medidores y la implementación de telemetría.