Ciudad de México.- Ramón Luis Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee, logró un acuerdo definitivo con su ex esposa, Mireddys González, que pone fin a la disputa legal sobre el uso de sus marcas profesionales y su nombre artístico.
El entendimiento fue confirmado este viernes mediante una moción conjunta presentada ante el Tribunal Federal de Hato Rey, en San Juan (Puerto Rico), ante la jueza María Antongiorgi Jordán.
Según el documento, ambas partes notificaron que “han llegado a un acuerdo total y definitivo sobre todas las reclamaciones presentadas en esta acción”.
Esto permite al intérprete de Gasolina continuar utilizando libremente sus marcas registradas, entre ellas “Daddy Yankee” y “DY”, que había empleado tras anunciar su retiro musical.
El acuerdo establece que González “acuerda, se compromete y se obliga a no tomar ninguna medida destinada a limitar, afectar o impedir” que Ayala Rodríguez use dichas marcas.
Además, se compromete a no menospreciar, diluir ni registrar nombres similares que puedan generar confusión o afectar el valor de las marcas del artista.
El documento también preciso que la jueza dictará una sentencia definitiva e inapelable, que incorporará los términos del pacto y mantendrá la jurisdicción del tribunal para hacer cumplir el acuerdo si fuera necesario.
¿Cómo empezó la disputa legal de Daddy Yankee con Mireddys González?
Este acuerdo cierra un nuevo capítulo en la compleja disputa empresarial y familiar que el artista mantiene con su expareja.
En agosto pasado, la jueza Silvia Carreño ordenó a González entregar dispositivos electrónicos con correos y archivos de El Cartel Records, la empresa discográfica de Daddy Yankee, tras detectar la eliminación de información relevante.
El intérprete había demandado a González y a su excuñada, Ayeisha González, por la presunta destrucción de archivos corporativos y por transferencias bancarias no autorizadas que, según los documentos judiciales, ascendieron a 100 millones de dólares entre ambas en diciembre de 2024.
La pareja, que se separó oficialmente el 19 de febrero de 2025, tras casi 30 años de matrimonio y dos hijos en común, ahora pone punto final —al menos legalmente— a una de las batallas más mediáticas del ámbito urbano latino.
Información por Milenio
