La nueva directora de Tránsito y Vialidad de Torreón, Martha Alicia Faz Dávila, pidió un voto de confianza a la ciudadanía y prometió un enfoque basado en la transparencia y la corresponsabilidad. La funcionaria reconoció la mala percepción que la gente tiene de la corporación y se comprometió a mejorar su imagen en el menor tiempo posible.
"He recibido muchos comentarios negativos de los ciudadanos", afirmó la directora, quien agregó que los cambios en la institución son "oportunidades disfrazadas" para mejorar la función pública.
Aseguró que la principal directriz es mejorar la percepción del ciudadano, por lo que se enfocará en la educación vial y la prevención antes de la aplicación de multas; como ejemplo, mencionó que se podría optar por un apercibimiento en lugar de una sanción económica inmediata para infracciones menores.
Sobre el programa de alcoholímetro, la directora indicó que continuará, pero bajo una revisión exhaustiva para definir horarios y puntos.
"La gran mayoría de los últimos accidentes han derivado de situaciones con personas que han estado en cuestiones con alcohol", lamentó, y subrayó que el programa seguirá enfocado en la prevención y no en la recaudación.
Confirmó que se está analizando la posibilidad de que los elementos porten armas, aunque dejó en claro que la decisión dependerá de un riguroso análisis legal y de la reglamentación. Mencionó que el tema está en revisión para garantizar que los agentes cumplan con los perfiles, filtros y evaluaciones necesarios, ya que no cualquiera puede portar un arma.
Aunque no dio una fecha exacta para los posibles cambios que se realizarán al interior de la dirección, afirmó que antes de que cierre el presente mes se tendrá una proyección clara de los ajustes.
