
Sabinas Coah.- Este sábado 26 de julio Coahuila perdió a un gran hombre, a Don Jorge Flores Dovalina, exalcalde de Sabinas y destacado empresario en el sector de bienes raíces y entretenimiento.
Falleció en el municipio de Escobedo, Nuevo León, donde residía su hija, Clara Luz Flores Carrales. La noticia fue confirmada por su familia y rápidamente provocó reacciones en varias regiones del estado.
Don Jorge Julio Flores Dovalina, fue un hombre comprometido con su comunidad y su gente, dejó una huella imborrable en la historia de Sabinas, Coahuila. Nacido en Zaragoza, Coahuila, el 9 de diciembre de 1941, don Jorge se estableció en Sabinas, donde desarrolló una carrera destacada como contador público y auditor, y se convirtió en un líder político y social respetado.
Se casó con Clara Luz Carrales Perales y procreó cuatro hijos: Jorge Eduardo, Julio Édgar, Clara Luz y Daniel.
Durante su gestión como presidente municipal de Sabinas, de 1987 a 1990, don Jorge demostró su compromiso con la comunidad al apoyar al patronato de bomberos, promover el establecimiento del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de la Región Carbonífera y construir aulas en diversas instituciones educativas. También se sumó en apoyo a los damnificados del huracán Gilberto en 1988 y promovió el deporte en todos los niveles.
Uno de los grandes orgullos de don Jorge fue su respaldo a la Casa Hogar, ubicada en la loma donde actualmente se encuentra la demarcación policiaca, su compromiso con la infancia y la juventud se reflejó en su apoyo a diversas causas sociales y educativas.

Su administración como alcalde es recordada por obras de infraestructura clave, como la construcción del puente sobre el río Sabinas y la gestión que permitió habilitar el antiguo aeropuerto.
También impulsó la instalación del Regimiento de Caballería mediante gestiones ante la Secretaría de la Defensa Nacional, fortaleciendo la presencia institucional en la región.
Uno de los gestos que definieron su paso por el gobierno municipal fue renunciar a su salario como alcalde para destinarlo a proyectos comunitarios, lo que consolidó su imagen como un servidor público comprometido con el bienestar social.
En el ámbito privado, Flores Dovalina sobresalió como empresario en hotelería, bienes raíces y entretenimiento. Durante la década de los ochenta operó dos salas de cine en Sabinas, fomentando espacios culturales para la población local.
Tras conocerse la noticia, su hija Clara Luz Flores Carrales —titular de la Unidad de Asuntos Religiosos y Prevención Social de la Secretaría de Gobernación y diputada federal con licencia— expresó su pesar en redes sociales, agradeciendo las enseñanzas de su padre. “Fue un hombre de principios firmes, un padre amoroso, un gran abuelo y un servidor público comprometido”, escribió.
Clara Luz destacó que su vocación política fue inspirada por los valores que su padre le inculcó: compromiso, empatía y servicio a la comunidad.
“Me enseñó que la política se trata de servir a la gente, de tender la mano y de nunca olvidar de dónde venimos y a quién nos debemos”, señaló.
Exfuncionarios, líderes comunitarios y ciudadanos han manifestado sus condolencias por la muerte de quien fuera considerado un pilar del desarrollo de Sabinas.
Según sus allegados, su legado perdurará en las obras y valores que dejó a la comunidad y a su familia.