Entrar al centro de Torreón es toparse de frente con un invitado no deseado: la basura, que se convierte en el protagonista silencioso de las calles más concurridas.
Al caminar un lunes como cualquier otro, a las 6 de la tarde, por la avenida Hidalgo y calle Valdés Carrillo y Cepeda, quizá lo primero que podríamos pensar es que la gente es sucia. Pero al mirar con mayor detenimiento, el pensamiento cambia.
En medio del ajetreo diario, hay árboles que se han vuelto algo que nunca debieron ser: basureros, en vez de tierra, sus troncos están rodeados de un revoltijo de bolsas de plástico, vasos de unicel de la comida rápida, cajas de zapatos, envolturas de papitas y hasta un globo dorado de “recién graduado” acabó en este tirado. Se ve tan mal, y es tan distinto a cómo se ha luchado por cuidar los árboles del bulevar Independencia.
Entonces, la pregunta salta a la vista: ¿De verdad es solo culpa de los transeúntes? ¿O hay algo más detrás de este desorden?
Observando con detenimiento, la respuesta empezó a tomar forma. En este tramo, con tanta gente pasando, con tanto negocio abierto, solo hay un único bote de basura.
Un solo bote, que más que ayudar, pareciera ser el reflejo del problema. Instalado en la esquina de la calle Valdés Carrillo, frente a una gran farmacia conocida y al lado del pasillo comercial peatonal, su estado es deprimente: el bote metálico está torcido, inclinado hacia el suelo, como si se hubiera dado por vencido. A su alrededor, la banqueta se convierte en un basurero improvisado, dejando claro que no hay dónde tirar la basura adecuadamente, porque simplemente, la infraestructura no da abasto.
Para entender la problemática, le preguntamos a Fernando Villarreal Cuéllar, el director de Servicios Públicos Municipales. Nos explicó que su gente barre las calles del centro todos los días y que supervisan la limpieza. Recordándonos una parte importante del reglamento: cada comercio es responsable de mantener limpia la banqueta ubicada frente a su establecimiento.
_"Quien ocupa el predio es responsable de la banqueta... Si hay un árbol te corresponde a ti, lo hayas plantado tú o no, regarlo, podarlo, cuidarlo."_
Agregó que hay negocios que "barren hacia fuera, hacia el cordón de la banqueta" o que hay locales que "exceden o abusan de la basura que sacan", esperando que el municipio se las lleve, cuando deben contratar un servicio privado si generan muchos residuos.
Al plantearle directamente que vemos árboles convertidos en basureros y una clara falta de botes, el director reconoció que sí hacen falta botes para la basura, pero que la falta de estos, no hace menos responsable al ciudadano.
_"Yo creo que es en conjunto. A veces la falta de un bote de basura pues tampoco es que ya te exime de tirar ahí la basura, ¿verdad? Siempre hay uno cerca... Aún así tampoco es como que ya haya razón para que cualquier persona deje ahí su basura."_
Afirmó que su área se ha encargado de pedirle a la dirección de Obras Públicas municipales que coloque más basureros. Y aquí viene una noticia importante que quizá podría cambiar el panorama.
_"Sí nos corresponde a nosotros dar más facilidades. Yo espero pues que no pase ya más de un mes de que ya podemos ir instalando estos botes... En todo el centro histórico la idea es instalar 56 botes dobles , incluida la Hidalgo, la Juárez, Valdés Carrillo... Estamos hablando de más de 224 botes de basura que espero se instalen en uno o dos meses, así es como quedamos, de hecho los mapeamos ya dónde van a estar cada uno, hicimos la petición desde servicios públicos, pero lo hago de una manera que también yo lo adjunto a la ruta de recolección( de basura) los botes tendrán ahí su puertita, le vamos a poner un candadito porque luego nos empiezan a robar el bote que está dentro de la estructura."_
Villarreal nos aseguró que estos nuevos botes ya están planeados y que su dirección se hará cargo de que se recojan diariamente.
Entonces la responsabilidad, parece, es un juego de dos: Por un lado, vemos un problema claro con la basura por doquier, con árboles que sufren las consecuencias y un solo bote que no se da abasto. Por otro, escuchamos que el municipio se compromete a colocar las herramientas necesarias, con la promesa de la llegada de más de 200 botes para darle un respiro a estas calles. Al final la ciudadanía tendrá la última palabra al decidir si las usa. Solo el tiempo dirá si esta nueva etapa nos da, por fin, un centro más limpio.
