
Silvia Ortiz Sánchez Viesca, líder del colectivo Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (VIDA), visitó la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para concientizar a los jóvenes sobre la problemática de la desaparición forzada.
En un conversatorio con los alumnos, advirtió que la crisis forense en México es tan grave que las identificaciones tardan décadas.
"Todo lo que hay en el Centro Regional de Identificación Humana, ya nos advirtieron que no vamos a estar vivos para cuando sean identificados todos. Son 50 años para que se identifique todo".
Lamentó la falta de empatía de la sociedad ante el drama de las desapariciones, estimando que solo un 30% de la población es sensible al tema.
Cuestionó que, de mil personas desaparecidas en Torreón, solo cien asistan a las marchas, ni siquiera todas las familias afectadas.
La activista criticó duramente al Gobierno Federal actual, calificándolo como "lo peor que hemos tenido" en cuanto al abordaje del tema.
Acusó a la administración de desarmar el recién creado Centro Nacional de Identificación Humana, de "demeritar la cantidad de personas desaparecidas" y de causar retraso en los avances que ya se habían logrado.
A pesar del lento avance, confirmó que recientemente se logró la entrega de un cuerpo identificado, hijo de una compañera del colectivo, proveniente de las exhumaciones realizadas en Gómez Palacio.