El pan francés se ha consolidado como el producto "noble" que sostiene la industria panadera de la Comarca Lagunera, al representar aproximadamente el 50% de las ventas totales del sector.
Pedro Ávila, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora en La Laguna, afirmó que, a diferencia del pan de dulce, la venta del pan francés se mantiene estable, e incluso sube en vacaciones.
Reveló que el domingo es el día más fuerte para este producto, llegando a triplicar sus ventas. Esto se debe a que las familias laguneras lo han adoptado como el acompañamiento ideal para platillos tradicionales como el menudo y la barbacoa, una costumbre que surgió hace años cuando los tortilleros dejaron de trabajar los domingos.
Destacó que el pan francés es esencial en la gastronomía local, pues es el ingrediente principal de los lonches laguneros, que se consumen en casa y en las loncherías.
Resaltó que también es un producto versátil que se utiliza para preparar capirotada, molletes, pipián y como acompañante de platillos en lo general.
Detalló que en promedio, una panadería pequeña elabora diariamente alrededor de 3 mil a 3 mil 500 piezas de pan francés, con turnos de horneado que permiten tener pan caliente "casi a toda hora".
Aseguró que en cuanto al costo, se han mantenido relativamente estables, con un ajuste mínimo de 1 o 2 pesos. El precio promedio del pan francés es de $12 pesos, mientras que el pan de dulce es de $14 pesos.
