
Ciudad de México.— La Fórmula 1 atraviesa un momento de tristeza tras la noticia que compartió Lewis Hamilton en sus redes sociales: la muerte de Roscoe, su inseparable bulldog inglés.
El siete veces campeón del mundo publicó un emotivo mensaje en el que relató el duro proceso que enfrentó junto a su mascota, quien estuvo hospitalizada varios días antes de partir.
Según explicó Hamilton, Roscoe contrajo neumonía y su estado de salud se complicó hasta sufrir un paro cardíaco, lo que lo llevó a permanecer en coma con soporte vital durante cuatro días.
Finalmente, el piloto británico tuvo que tomar una decisión dolorosa: despedirse de su fiel amigo.
" Tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y dejar ir a Roscoe. Fue una de las experiencias más dolorosas que he atravesado, pero también me hizo darme cuenta de lo hermoso que es amar y ser amado”, escribió en su cuenta de Instagram.
EL LEGADO DE ROSCOE EN LA FÓRMULA 1
Roscoe no era solo la mascota de Hamilton, sino también una figura querida dentro del paddock.
El bulldog inglés fue acreditado en múltiples ocasiones por la FIA y la FOM, lo que le permitió estar presente en varios circuitos alrededor del mundo.
Su presencia se volvió habitual en los grandes premios, donde acompañaba a su dueño en caminatas, celebraciones y hasta conferencias.
Más allá de los reflectores, Hamilton siempre destacó el papel de Roscoe como parte de su familia y su equipo cercano, al que consideraba un pilar en su vida profesional y personal.
MÁS DE UNA DÉCADA DE COMPAÑÍA INCONDICIONAL
Durante más de diez años, Roscoe estuvo junto a Lewis Hamilton en sus mejores y peores momentos.
Desde victorias históricas en la Fórmula 1 hasta etapas complicadas fuera de las pistas, el perro se convirtió en símbolo de lealtad y cariño.
El fallecimiento de Roscoe ha conmovido no solo a los fanáticos de Hamilton, sino también a la comunidad automovilística en general, que en redes sociales ha mostrado mensajes de apoyo hacia el piloto.
Para Hamilton, su bulldog inglés fue mucho más que una mascota: fue un miembro de su familia y un compañero inseparable en la aventura de su carrera deportiva.