
Ciudad de México.— El brutal asesinato de Iryna Zarutska, joven ucraniana de 23 años, dentro de un vagón de la línea azul del tren de Charlotte el 22 de agosto, ha sacudido a la comunidad local y a la diáspora migrante. La víctima, que viajaba sola, fue atacada de manera repentina con un cuchillo en el cuello por Decarlos Brown Jr., un hombre de 34 años con un largo historial delictivo en el condado de Mecklenburg.
Brown, que ya había cumplido condenas por robo con arma y otros delitos, fue detenido tras intentar huir del tren y enfrenta cargos de asesinato en primer grado. La justicia le negó la fianza y ordenó una nueva evaluación de salud mental debido a sus antecedentes.
El crimen ocurrió en un vagón donde no había personal de seguridad presente, lo que reavivó el debate sobre las carencias del Charlotte Area Transit System (CATS), responsable de mover diariamente a más de 25 mil pasajeros en trenes y autobuses. Aunque las cifras oficiales hablan de estabilidad en los delitos graves, la percepción de inseguridad ha aumentado entre los usuarios.
La alcaldesa Vi Lyles expresó sus condolencias a la familia y confirmó que el caso marca un punto de inflexión en las políticas de seguridad. CATS anunció medidas inmediatas, como mayor personal de vigilancia, refuerzo de cámaras y un plan de coordinación con la policía para incrementar la presencia de agentes en estaciones y vagones.
Para Charlotte, ciudad en rápido crecimiento y con una comunidad internacional diversa, este homicidio no solo representa una tragedia personal y familiar, sino también un reto institucional: garantizar que el transporte público sea un espacio seguro y confiable.
Línea de tiempo del asesinato de Iryna Zarutska en Charlotte
22 de agosto, noche
Iryna Zarutska (23), ciudadana ucraniana, aborda la línea azul de CATS en Charlotte.
Se sienta frente a Decarlos Brown Jr. (34), quien minutos después la apuñala en el cuello con un cuchillo de bolsillo.
Testigos alertan a la policía y al personal de CATS.
Zarutska muere en el lugar; el agresor es detenido al intentar huir.
23 de agosto
El Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) confirma el arresto de Brown y que enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
Se revela que no tenía boleto válido y presentaba una herida en la mano.
Días posteriores
Surgen detalles de su historial: 14 causas previas en el condado, incluidas condenas por robo con violencia y allanamiento.
La policía informa que en el momento del ataque no había personal de seguridad en el vagón.
29 de agosto
Audiencia en la Corte de Mecklenburg: el juez niega fianza a Brown y ordena una nueva evaluación de salud mental.
Finales de agosto
La alcaldesa Vi Lyles ofrece condolencias y promete revisar protocolos de seguridad en el transporte.
CATS anuncia medidas inmediatas: refuerzo de vigilancia en trenes y estaciones, más cámaras y coordinación con CMPD.
Septiembre (previsto)
Se presentará ante el Concejo Municipal un acuerdo de cooperación formal entre CATS y la policía para mejorar la seguridad en trenes y autobuses.