
Ciudad de México.— La actriz Aubrey Plaza rompió el silencio sobre el difícil proceso que atraviesa tras la muerte de su esposo, el guionista y director Jeff Baena, quien falleció en enero a los 47 años, en un hecho declarado como suicidio.
En conversación con su amiga y colega Amy Poehler en el pódcast Good Hang, Plaza describió su experiencia con una imagen poderosa: “Es como un océano gigante de horror”.
“En general, estoy aquí y funcionando”, dijo la actriz al inicio de la entrevista. “Me siento muy agradecida de poder moverme por el mundo. Creo que estoy bien. Pero es como una lucha diaria, obviamente”.
El dolor convertido en metáfora
Plaza comparó el duelo con una escena de la película de Apple TV+ El Desfiladero, protagonizada por Miles Teller y Anya Taylor-Joy.
“En la película, hay un acantilado a un lado y otro al otro, y un desfiladero en medio, lleno de monstruos que intentan atraparlos”, relató. “Juro que cuando la vi pensé: ‘Eso se parece a mi dolor’. Es como un océano gigante de horror ahí mismo, y puedo verlo”.
La actriz agregó que, a veces, siente la necesidad de sumergirse en ese dolor, mientras que en otras ocasiones solo lo observa o intenta alejarse de él, pero siempre está presente.
Una relación marcada por la colaboración creativa
Jeff Baena fue un cineasta con una sólida trayectoria. Coescribió la película de David O. Russell I Heart Huckabees (2004) y más adelante escribió y dirigió cinco largometrajes propios. Plaza participó en su debut como director, la comedia de zombis Life After Beth (2014), y en otras de sus producciones, consolidando una colaboración creativa que trascendió lo personal.
Desde su fallecimiento, Plaza había permanecido en gran medida en silencio, pero ahora ha compartido públicamente cómo enfrenta este duelo mientras promueve su nueva película, Honey Don’t!, una comedia negra dirigida por Ethan Coen y protagonizada por Margaret Qualley como una investigadora privada que enfrenta sucesos oscuros en Bakersfield, California.