
Los Angeles.- Jasveen Sangha, de 42 años y ciudadana estadounidense y británica, aceptó declararse culpable de cinco cargos federales relacionados con la muerte del actor Matthew Perry, recordado por su papel de Chandler Bing en Friends.
Su rol en el caso y los cargos enfrentados
Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”, dirigía desde su casa en North Hollywood una operación de tráfico de drogas enfocada en suministrar sustancias como ketamina, MDMA y Xanax a una clientela de alto perfil.
Según el acuerdo con la fiscalía, se declaró culpable de:
Un cargo por mantener un local para la distribución de drogas.
Tres cargos por distribución de ketamina.
Un cargo por distribución de ketamina que resultó en muerte o lesión grave.
Además, admitió haber suministrado ketamina en 2019 a un hombre llamado Cody McLaury, quien murió por sobredosis poco después. A cambio de su confesión, la fiscalía acordó retirar otros cuatro cargos adicionales.
Vínculo con la muerte del actor
Matthew Perry fue hallado muerto el 28 de octubre de 2023 en su casa en Los Ángeles. La autopsia reveló que murió por los efectos agudos de la ketamina, combinados con un cuadro de ahogamiento y problemas cardíacos.
Las investigaciones demostraron que Sangha le suministró múltiples viales de ketamina durante las semanas previas a su muerte. La droga fue entregada a través de intermediarios, entre ellos Erik Fleming y el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, quien habría sido el encargado de administrarla.
Tras el fallecimiento, Sangha e Iwamasa intentaron eliminar mensajes comprometedores, lo que agravó su situación legal.
Doble vida: lujo y crimen
Aunque aparentaba llevar una vida de lujo —viajes, moda de diseñador, cenas exclusivas—, Jasveen Sangha en realidad lideraba una red de narcotráfico desde su residencia. En una redada realizada en 2024, las autoridades incautaron grandes cantidades de ketamina, metanfetaminas, cocaína y otras sustancias en su hogar.
Consecuencias legales y próximas etapas
Con esta declaración, Sangha se expone a una pena máxima de 45 años de prisión, aunque podría enfrentar más tiempo dependiendo de la decisión del tribunal. La sentencia será determinada en una audiencia próxima.
Con su confesión, Sangha se convierte en la quinta persona en aceptar responsabilidad penal en este caso, junto con dos médicos (Salvador Plasencia y Mark Chavez), Erik Fleming y Kenneth Iwamasa.
Jasveen Sangha, la autodenominada “reina de la ketamina”, pasó de ser una figura del glamur hollywoodense a una pieza clave en una oscura red de distribución de drogas. Su implicación en la muerte de Matthew Perry y su decisión de declararse culpable revelan los peligros de los entornos donde el abuso de sustancias se mezcla con el poder, la fama y la negligencia.