
Ciudad de México.- General Motors registró una ganancia de 3 mil millones de dólares en el segundo trimestre, una disminución de mil 100 millones principalmente debido a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, dijo la compañía en su conferencia telefónica sobre ganancias el martes, un día después de que Stellantis (Jeep, Fiat, Chrysler) atribuyera las fuertes pérdidas a los aranceles.
GM reportó una utilidad neta de mil 890 millones de dólares para el segundo trimestre, menor a los 2 mil 930 millones de dólares del mismo trimestre del año pasado, lo que hizo caer las acciones del fabricante de automóviles un 6.5% después de la apertura de los mercados el martes.
GM dijo que el impacto arancelario proyectado seguía sin cambios (con un costo de entre 4 y 5 mil millones de dólares para el año), pero esperaba que el impacto fuera mayor en el tercer trimestre debido a “costos arancelarios indirectos”.
La compañía dijo que planeaba mitigar los aranceles mediante “ajustes de fabricación, iniciativas de costos específicos y precios consistentes”, pero también señaló que las ganancias del segundo trimestre aún reflejaban “compensaciones de mitigación mínimas”.
En su carta a los accionistas, la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, promocionó la inversión de 4 mil millones de dólares de la compañía en plantas de ensamblaje estadounidenses en Michigan, Kansas y Tennessee, trasladando la producción de aproximadamente 2 millones de vehículos previamente fabricados en México, una medida que, según la compañía, también reducirá su exposición arancelaria.
Barra también elogió el éxito de la compañía en el negocio de vehículos eléctricos, a pesar de los esfuerzos de la administración actual por revertir los créditos fiscales, y señaló:
" Chevrolet se convirtió en la marca de vehículos eléctricos número 2 en el segundo trimestre, mientras que Cadillac se convirtió en la marca de vehículos eléctricos número 5 en general y en el líder de vehículos eléctricos de lujo”.
Antecedentes clave
El lunes, Stellantis, el fabricante multinacional de automóviles que produce Chrysler y Jeep, registró una pérdida de casi 2 mil 700 millones de dólares para el año, tomando la inusual decisión de publicar datos financieros preliminares sin auditar.
Stellantis suspendió sus previsiones financieras en abril y la compañía planea presentar nuevas previsiones el 29 de julio, anunció el director financiero Doug Ostermann.
El impacto del segundo trimestre fue, aun así, una pérdida sorprendente para el fabricante de automóviles, cuya cartera también incluye marcas europeas como Fiat, Peugeot y Maserati.
La compañía afirmó haber reducido las importaciones norteamericanas en aproximadamente 109 mil unidades, una disminución del 25% con respecto al mismo período del año anterior.
Alrededor del 40% de los 1.2 millones de vehículos que Stellantis vendió en EU en 2024 fueron importados, principalmente de México y Canadá, según informó Reuters . Desde entonces, la administración Trump ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones de ambos países.
Este artículo fue publicado originalmente por Forbes US