
EFE | Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este miércoles la salida de Rosendo Gómez como fiscal especial del caso Ayotzinapa, aunque aseguró que el funcionario renunció al cargo al que había llegado en 2022, tras peticiones de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.
"El renunció, él decidió renunciar. Y por lo pronto está el licenciado (Mauricio) Pasarán que fue incorporado como parte de la Fiscalía hace algunos meses”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La reacción de Sheinbaum ocurre luego de que el martes por la noche, medios locales reportaran la salida de Gómez quien estaba a cargo de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa (UEILCA).
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, señaló en entrevista con el portal Aristegui Noticias que Gómez fue “removido” del cargo, tras reiteradas peticiones por parte de las familias quienes lo acusaron de “corrupción”, falta de resultados y de confianza hacia él. Sin embargo, esta mañana Sheinbaum precisó que el funcionario fue quien renunció, aunque reconoció que los padres y madres de Ayotzinapa habían pedido su salida.
" Ellos incluso ya habían pedido que el fiscal no permaneciera y fue una decisión de él, de decir, ‘Bueno, yo ya cumplí un periodo, una fecha’ y tomó la decisión de retirarse”, aseveró la gobernante mexicana.
Reiteró que será Pasarán quien tomará el cargo ahora “él está encargado del caso en este momento y ya está muy familiarizado con el caso”.
Finalmente, recordó que su gobierno está trabajando en “nuevas orientaciones” en la investigación a partir de análisis científicos, llamadas telefónicas y otros datos que están en la carpeta de investigación del caso y “no se profundizó lo suficiente en todos estos años”.
El caso Ayotzinapa ocurrió durante la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes de la Escuela Rural de Ayotzinapa desaparecieron mientras se dirigían a Ciudad de México para manifestarse por el aniversario de la matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968.
La presidenta mexicana ha prometido que "hasta que se encuentre a todos los jóvenes, no debe cerrarse esa carpeta nunca” y ha anunciado una "nueva visión" de la investigación sin "confrontación" para encontrar a los jóvenes, abrir los archivos del Ejército y castigar a los culpables.