
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- El colectivo Madres Buscadoras de Sonora reportó el hallazgo de restos humanos y un campamento presuntamente operado por el crimen organizado con más de 200 prendas de vestir en una zona rural al norte de Hermosillo.
Ceci Flores, vocera del colectivo, informó a la prensa local que la búsqueda se realizó en terrenos de terracería cerca de la calle 12 Norte, específicamente en las inmediaciones del panteón del crucero.
En videos difundidos se ve a las buscadoras con palas y picos arribar este viernes al sitio en compañía de policías locales. Indicó que el sitio fue localizado gracias a reportes anónimos.
" Positivo 12 norte restos calcinados", comunicaron este 11 de julio.
Ceci Flores indicó que, aunque no tienen datos exactos sobre la cantidad de personas a las que pertenecen los objetos encontrados, al menos 10 fosas identificadas en el sitio no pudieron ser exploradas por la falta de herramientas que serán solicitadas a la Comisión de Búsqueda del Estado de Sonora.
Tras el hallazgo de los restos, al explorar la zona, encontraron un campamento improvisado, construido con carpas, lonas y sábanas, sostenidas con palos y cuerdas, un sillón, troncos, y ramas con rastros de gasolina e incineración, además de varias bolsas de plástico.
" Nos encontramos con lo que parece un campamento donde pudieron haber tenido retenidas a personas, ya que hay más de 200 prendas, entre pantalones, chamarras, mochilas, ropa interior, zapatos, lo que es una gran cantidad de pertenencias abandonadas", refirió Flores a reporteros locales.
" Se trata de todo un campamento, pero en realidad no sabemos de cuántas personas serán toda esa vestimenta, ya que encontramos además una cadena de plata envuelta en una camisa que vamos a subir a nuestras redes, para ver si algún familiar la reconoce", agregó.
Algunas playeras presentaban rastros de sangre o indicios de haber sido quemadas.
La madre buscadora también indicó que se encontraron alrededor de 40 casquillos percutidos, que fueron confiscados por las autoridades.
Este descubrimiento se suma a la labor constante del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, que desde hace años recorre diversos puntos del estado en la búsqueda de sus hijos desaparecidos.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), que realizó el traslado de los restos al Servicio Médico Forense, en espera de que sean reconocidos o identificados.