Estados Unidos.- La hija de Michael Jackson, Paris, revela las secuelas que las drogas dejaron en su nariz.
Por medio de sus redes sociales la hija de Michael Jackson se mostró tranquila y natural al explicar el problema respiratorio que aún padece.
Según contó, cuando respira se escucha “un silbido” bastante fuerte que, en ocasiones, resulta molesto mientras graba su música en el estudio.
Paris realizó una transmisión en sus redes sociales, donde indicó que el orificio en su tabique es tan grande, que puede caber un espagueti por él.
“Nunca había hablado de esto, me pasa porque tengo lo que se llama un tabique perforado. Es por lo que ustedes creen que es. No consuman drogas, chicos”, contó la joven.
A mediados del pasado mes de octubre, Paris Jackson admitió en un evento en Los Ángeles que, al conseguir la sobriedad, no solo recuperó su vida, sino que logró una vida “mejor”.
Unos meses después, en enero de 2025, la californiana también uso su perfil para confesar sus adicciones.
“Hola, soy alcohólica y adicta a la heroína”, reveló con un video en el que aparecía fumando tabaco y consumiendo otras sustancias, bebiendo alcohol y llorando.
Este tipo de lesión es una consecuencia común del consumo de cocaína, una sustancia que provoca una vasoconstricción severa, impidiendo que la sangre llegue correctamente a la mucosa del tabique y provocando su deterioro.
En casos extremos, incluso puede afectar al paladar, aunque Paris aclaró que ese no fue su caso.
La artista explicó que lleva con esta secuela desde que tenía alrededor de 20 años, aunque no precisó cuándo comenzó a consumir. Pese a las molestias y al impacto que puede tener en su trabajo, ha decidido no operarse.
La razón está directamente vinculada a su proceso de recuperación: Paris confesó que teme que los analgésicos o sedantes necesarios para una cirugía puedan derivar en una recaída después de cinco años de sobriedad.







