En una jornada marcada por el silencio que pesa y la memoria que se niega a desvanecerse, familias de personas desaparecidas, acompañadas por los colectivos Voz que Clama Justicia por Personas Desaparecidas y la Búsqueda Nacional en Vida, autoridades y comunidad lagunera realizaron un pronunciamiento en la fosa común del Panteón Municipal 1 en Torreón.
El acto se llevó a cabo en el marco del Día de Todos los Santos y la víspera del Día de Muertos, fechas dedicadas tradicionalmente a honrar a quienes ya no están, pero que en esta ocasión también sirvieron para exigir verdad, justicia y dignidad.
En el sitio donde reposan restos que la violencia intentó borrar, las y los asistentes recordaron que ninguna persona desaparece del todo mientras exista quien la nombre y la busque.
“Cada fragmento de hueso y cada objeto recuperado, señalaron, representa una vida arrebatada y una ausencia que sigue doliendo, pero también la fuerza de familias que no han dejado de buscar”.
Durante el pronunciamiento, se subrayó que las fosas comunes no solo son espacios de muerte, sino también territorios de resistencia y esperanza.
Se exigió que los cuerpos depositados bajo la categoría de “No Identificados” o “No Reclamados” recuperen su nombre y su historia, y se llamó a las instituciones a compartir información forense, archivos fotográficos y muestras biológicas para avanzar en su identificación.
Asimismo, se insistió en que el país no puede volver la vista a otro lado ante esta realidad y se pidió evitar que existan más fosas clandestinas y más ausencias no reconocidas por el Estado.
Las familias presentes, recordaron que su lucha ha obligado a visibilizar lo que antes se negaba y que su tenacidad ha sido brújula ética para el país.
En un mensaje cargado de simbolismo, se comparó la tradición mexicana de honrar a los muertos con la lucha por dignificar a quienes han sido desaparecidos.
Las y los familiares reafirmaron que la memoria no se rinde y que, incluso en la tierra más dolida, puede germinar la dignidad.
“Sembramos una promesa colectiva: que sus nombres no serán olvidados, que su historia será contada y que un día este país dejará de enterrar la verdad para empezar a abrazarla”.




