Una velada mágica fue la que vivió el rejoneador español Andy Cartagena en la Gran Corrida de Calaveras ante una Plaza de Toros Alberto Balderas de Lerdo totalmente llena y con el público viviendo la corrida a máxima intensidad.
La celebración de Día de Muertos en esta segunda edición se vivió de una manera única, con el ruedo adornado enteramente por flores de cempasuchil, bailables y un ritual de velas en el que todos los asistentes a “La Romántica” participaron, para iluminar ante el recinto apagado, el camino de los fieles difuntos.
Ya en el ruedo, Cartagena recibió a “Calaveras”, un burel de 475 kilogramos proveniente de la ganadería Boquilla del Carmen al que el rejoneador español derribó con la elegancia que lo caracteriza, utilizando el rejón de muerte para así, recibir los dos primero apéndices de la velada, mientras que para Ernesto Javier Calita, apareció Catrín, de la ganadería de Arturo Gilio, fue el astado “Catrín” de 470 kilos, al que Cañita sorteó con manoletinas, doblando al toro en primera instancia, pero reincorporándose, para posteriormente, ultimarlo y recibir el reconocimiento del público.
En cuanto a la segunda faena, “Huesitos” , de 486 kilos hizo que Cartagena mostrara todo su arsenal artístico, utilizando banderillas cortas y un atinado rejón de muerte, resultó en un par de orejas más para el proveniente de Alicante.
Calita recibió a “Brujito”, de 475 kilogramos, un burel que exigió al máximo al mexicano, utilizando verónicas y manoletinas, logró asestar en segunda instancia y recibir nuevamente la ovación del respetable, pero sin conseguir apéndices en la gran velada.





