
Ciudad de México.— Sarajevo, Bosnia-Herzegovina.– La ciudad de Sarajevo se encuentra conmocionada tras la repentina muerte de la influencer Adna Rovčanin-Omerbegović, quien falleció el pasado 15 de septiembre a los 26 años, apenas 48 horas después de haberse casado.
Una boda marcada por la tragedia
La joven comenzó a sentirse mareada durante la ceremonia, celebrada el 13 de septiembre en el Hotel Hollywood de Ilidža, y fue trasladada de urgencia al Centro Clínico de la Universidad de Sarajevo (KCUS). Esa misma noche entró en coma, del que ya no despertó.
A pesar de los esfuerzos médicos, la familia confirmó el fallecimiento de Adna a través de redes sociales, lo que desató una ola de condolencias y mensajes de apoyo de seguidores, amigos y conocidos.
Circunstancias aún bajo investigación
Las causas exactas de su muerte aún no han sido esclarecidas. Las autoridades bosnias esperan los resultados de la autopsia para determinar lo ocurrido, mientras que algunos medios locales han mencionado la posibilidad de una conmoción cerebral.
Se sabe que en el pasado Adna había enfrentado problemas de salud, incluyendo un episodio previo en el que también llegó a entrar en coma, aunque no se conocen más detalles.
Una vida de servicio y pasión
Además de su actividad como creadora digital, Adna trabajaba como enfermera en el Dom zdravlja Stari Grad (Centro de Salud del Casco Antiguo de Sarajevo) y dirigía su propio salón de belleza. Sus amigos la describen como una joven “digna, sonriente y siempre alegre”.
En redes sociales, donde acumulaba miles de seguidores, compartía consejos de maquillaje y estilo de vida, lo que la convirtió en un referente para muchas jóvenes en Bosnia.
“No es justo que la vida de los jóvenes termine tan pronto. Permanecerás en nuestros corazones”, escribió un seguidor. Otro añadió: “Que Allah te conceda el Paraíso y a tu familia paciencia en estos tiempos difíciles”.
Tras confirmarse la noticia, sus cuentas en redes sociales fueron cerradas y desactivadas.
Funeral y despedida
El funeral se llevó a cabo el 17 de septiembre en el cementerio de Bare, en Sarajevo, con la asistencia de familiares, amigos y vecinos. Entre los presentes estuvieron su esposo, Faris, así como sus padres Alija y Fikreta, y sus hermanas Adisa, Almedina, Aldina y Almina.
La comunidad local también se volcó en brindar apoyo a la familia ante la irreparable pérdida de una joven que supo ganarse el cariño de muchos, tanto en su entorno cercano como en el mundo digital.