
Jaqueline Yamileth Briones Torres, una joven de 25 años originaria de Saltillo, Coahuila, perdió la vida el pasado 12 de agosto en Monterrey tras someterse a una cirugía estética en un consultorio médico de la colonia Obispado.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad, está bajo investigación por la negligencia médica, con la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León trabajando para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Hasta el momento, no hay personas detenidas, pero las autoridades han asegurado el lugar y recabado pruebas clave. Jaqueline viajó desde Saltillo para realizarse una lipoescultura, un procedimiento que buscaba moldear su figura mediante la extracción de grasa corporal. La intervención tuvo lugar en el Edificio Médico de Especialistas, ubicado en la avenida Hidalgo 2532.
Durante la cirugía, la joven sufrió una hemorragia severa que derivó en complicaciones fatales. Aunque fue trasladada de emergencia al Hospital Universitario, falleció poco después de su ingreso. La autopsia reveló que la causa de muerte fueron lesiones intratorácicas e intraabdominales provocadas por un objeto punzante, que causaron laceraciones en pulmón e hígado, desencadenando una hemorragia mortal.
El cirujano presuntamente responsable, identificado como Sergio “N”, no está registrado en el Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Nuevo León, lo que ha levantado sospechas sobre su acreditación. Según reportes, abandonó el quirófano tras las complicaciones, mientras que el anestesiólogo, Julio César “N”, coordinó el traslado de Jaqueline al hospital.
La cirugía fue gestionada a través de la financiera “Toque Divino Cirugías Estéticas”, que promocionaba procedimientos en pagos accesibles. Jaqueline, quien no tenía antecedentes médicos relevantes, financió la operación con ahorros y la venta de su automóvil, siendo identificada en redes sociales como la paciente número 973 de la financiera.
La Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos contra las Mujeres ha tomado el caso con seriedad, ejecutando un cateo en el consultorio donde se realizó la cirugía.
Entre las pruebas aseguradas se encuentran cánulas quirúrgicas, jeringas, una bata con el nombre “Dr. Sergio”, una libreta con registros de la lipoescultura, muestras de manchas rojizas, cabello en una camilla y un DVR con posibles grabaciones de seguridad.
La Secretaría de Salud de Nuevo León suspendió la clínica tras detectar irregularidades sanitarias en el quirófano, señalando que estas podrían derivar en sanciones administrativas y penales.
El Colegio de Cirujanos Plásticos de Nuevo León lamentó el fallecimiento y advirtió que el procedimiento fue realizado por personas no certificadas, exhortando a la población a verificar la acreditación de los médicos. El caso ha generado indignación en redes sociales y ha reavivado el debate sobre la regulación de clínicas estéticas en México, donde la falta de supervisión ha sido vinculada a incidentes similares.Línea de tiempo de los hechos.
Así sucedió la tragedia
Lunes, 11 de agosto de 2025: Jaqueline Yamileth Briones Torres llega a Monterrey desde Saltillo para someterse a una lipoescultura en el Edificio Médico de Especialistas, colonia Obispado. La financiera “Toque Divino” publica una foto de Jaqueline con su “kit quirúrgico”, identificándola como la cliente 973.
Martes, 12 de agosto de 2025 (mañana): Jaqueline ingresa al quirófano para la lipoescultura, un procedimiento que incluía extracción de grasa corporal. Durante la cirugía, sufre una hemorragia severa debido a laceraciones en pulmón e hígado causadas por un objeto punzante.
Martes, 12 de agosto de 2025 (tarde): Ante las complicaciones, el cirujano Sergio “N” presuntamente abandona el quirófano. El anestesiólogo Julio César “N” organiza el traslado de Jaqueline al Hospital Universitario.
Martes, 12 de agosto de 2025 (noche, 22:00 horas): Jaqueline llega al Hospital Universitario sin signos vitales y es declarada fallecida. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León es notificada y resguarda el consultorio para iniciar la investigación.
Miércoles, 13 de agosto de 2025: La Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos contra las Mujeres realiza un cateo en el consultorio, asegurando pruebas como cánulas, jeringas, una bata, una libreta, muestras rojizas y un DVR. Agentes ministeriales interrogan al personal médico, incluido Sergio “N”, quien rinde declaración.
Jueves, 14 de agosto de 2025: La autopsia confirma que la muerte fue por lesiones intratorácicas e intraabdominales causadas por un objeto punzante. La Secretaría de Salud suspende la clínica por irregularidades sanitarias. No hay detenciones, pero la investigación continúa para determinar responsabilidades penales.
Investigación y situación de los responsables
La Fiscalía de Nuevo León, a través de su Fiscalía Especializada, está analizando las pruebas recolectadas durante el cateo, incluyendo posibles grabaciones de seguridad y las anotaciones de la libreta que documentan la lipoescultura.
El fiscal general, Javier Flores Saldívar, indicó que se realizan “diligencias primarias” para esclarecer los hechos, pero hasta el 14 de agosto no se reportan detenciones. Sergio “N”, el cirujano, rindió declaración, aunque su falta de afiliación al Colegio de Cirujanos Plásticos refuerza las sospechas de ejercicio indebido de la profesión.
El anestesiólogo Julio César “N” también está bajo escrutinio, aunque no se ha confirmado su responsabilidad directa. La financiera “Toque Divino” enfrenta críticas por promover procedimientos sin garantizar la certificación de los médicos involucrados.
El caso de Jaqueline Yamileth pone en evidencia los riesgos de la cirugía estética en clínicas no reguladas y la necesidad de fortalecer los controles sanitarios en Nuevo León. Familiares y amigos exigen justicia, mientras la comunidad espera que las autoridades sancionen a los responsables y eviten futuras tragedias.