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Cejas pintadas

Román Alberto Cepeda sorprendió esta semana con un nuevo look que no pasó desapercibido: cejas más marcadas, más simétricas… y, según expertos en imagen, tatuadas.

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Román Alberto Cepeda sorprendió esta semana con un nuevo look que no pasó desapercibido: cejas más marcadas, más simétricas… y, según expertos en imagen, tatuadas. Nada mal para un alcalde que ya se perfila más para el espejo que para el cargo. Mientras Torreón se apaga —literal y políticamente—, “Robán” apuesta por la estética. Tal vez para que, pase lo que pase, el gesto le quede bien dibujado.

¿Quién pompó?

Martha Rodríguez Romero, directora del Centro de Justicia Municipal de Torreón y esposa del secretario del Ayuntamiento, José Elías Ganem, no solo aspira a administrar justicia… también quiere una curul. Se promueve como futura candidata a diputada local, pero, mientras tanto, ya se entrena en lo que parece importarle más: las apariencias. En su última sesión con el colegiado de abogados lució un collar Van Cleef & Arpels de más de 165 mil pesos, pieza que, más que discreción, proyecta otra cosa: desconexión total con la ciudadanía. ¿Quién pompó? ¿De dónde sale el lujo en una funcionaria pública que —se supone— vive de lo que cobra del erario?

Mejía: traidor, mercenario…

Luis Fernando Salazar cerró cualquier posibilidad de alianza de Morena con el PT mientras Ricardo Mejía siga al frente de este último partido. Lo llamó traidor, mercenario, incongruente y oportunista. Y lo dijo no solo como senador de Morena, sino como consejero nacional. Le reprochó haberse colgado de la Subsecretaría de Seguridad para promover un proyecto personal y recordó, por si quedaban dudas, que hasta la presidenta Claudia Sheinbaum lo tachó de traidor. En palabras del senador Salazar, mientras el “tigre sin garras” siga en la jaula petista, no habrá acuerdos ni alianza. Por lo visto, el pasado de Mejía no se olvida…

En penumbras

Este martes amaneció con la Presidencia Municipal de Torreón en penumbras. El edificio se quedó sin energía eléctrica desde temprano y, como no hubo para cuándo regresara, mejor mandaron a todos a su casa antes de la una. Lo curioso fue el silencio sobre las causas. Mientras tanto, el alcalde Román Cepeda no estaba en su despacho, pero sí el secretario del Ayuntamiento, José Elías Ganem, acompañado de su ejército de escoltas que lo esperaba abajo, listo para la retirada.

Tesorería, Catastro, Desarrollo Urbano… todas las oficinas cerradas y los ciudadanos, como siempre, con la frustración en la mano. Nadie de la CFE, ningún aviso, ninguna explicación. Apenas el mes pasado, el aire acondicionado colapsó durante días. Y ahora, otra vez, el caos. ¿Quién gobierna una ciudad si ni la luz pueden mantener encendida?

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