
La controversia en torno a los árboles del camellón central del Boulevard Independencia en Torreón se intensifica. A la polémica generada por las recientes declaraciones del Director de Obras Públicas Municipales, Juan Adolfo Von Bertrab, se suma la cancelación de una sesión extraordinaria del Consejo Municipal de Medio Ambiente que prometía ser un espacio de diálogo entre autoridades y ciudadanos. En este contexto, la comunidad ha convocado a una cuarta manifestación pacífica en defensa del arbolado.
La nueva movilización está programada para el jueves 24 de julio de 2025, a las 5:00 PM, en el Boulevard Independencia a la altura de la calle Río Suchiate. Esta será la cuarta ocasión en que la comunidad se concentre en este espacio, tras dos picnics y una manifestación anterior, demostrando la persistencia del movimiento ciudadano. La convocatoria, difundida en redes sociales, insta a los asistentes a llevar carteles, gorras, agua y "mucha energía verde", bajo los hashtags #SalvemosElBoulevard, #JóvenesPorLosÁrboles y #NoMásTala.
La cancelación de la sesión extraordinaria del Consejo de Medio Ambiente ha generado frustración. Esta reunión, programada inicialmente para el viernes 18 de julio a las 17:00 horas en la Presidencia Municipal, había sido convocada con el objetivo de abordar exclusivamente el proyecto del Sistema Vial Abastos-Independencia, sin embargo, un comunicado oficial de la Dirección General de Medio Ambiente, firmado por su director Marcelo Sánchez Adame y emitido el 16 de julio, informó que la sesión se cancelaba "por agenda de los invitados" hasta nuevo aviso, sin establecer una nueva fecha.
La ciudadanía y ambientalistas han resaltado consistentemente los múltiples beneficios que estos árboles aportan a la ciudad. Puntualizando que estos actúan como pulmones urbanos, purificando el aire al absorber CO2 y liberar oxígeno; un solo árbol adulto puede capturar hasta 21 kg de CO2 al año, y su ausencia significaría una peor calidad del aire.
Además, son hábitat esencial para la fauna urbana, incluyendo aves como el tordo cabeza amarilla, ardillas e insectos benéficos, fundamentales para el equilibrio ecológico.
En cuanto al agua, previenen inundaciones, ya que sus raíces absorben el líquido de lluvia y protegen el sistema de drenajes del colapso. Contribuyen también a regular la temperatura, mitigando el "efecto isla de calor" que se agrava con el concreto y el asfalto, y reduciendo la necesidad de aire acondicionado.
Los árboles en cuestión poseen hasta 3 décadas de vida, lo que les confiere un valor de identidad, convirtiéndolos en un símbolo del crecimiento y memoria colectiva de la ciudad. Finalmente, la presencia de arbolado mejora la salud pública al hacer la ciudad más caminable y agradable, fomentando la convivencia y el bienestar físico y mental de sus habitantes.
La preocupación ciudadana se agudiza por el alarmante déficit de áreas verdes en Torreón. Según datos del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN), la ciudad apenas cuenta con 4 metros cuadrados de área verde por habitante, muy por debajo de los 15 metros cuadrados recomendados por ONU Hábitat. Expertos han advertido que un árbol joven no iguala en funciones ecológicas a uno adulto, y que se necesitan entre 5 y 10 árboles nuevos para compensar la captura de CO2 de un solo ejemplar maduro.
Aunque Marcelo Sánchez, Director General de Medio Ambiente, ha afirmado que los árboles no serán talados, sino trasplantados a espacios como el Bosque Urbano, el Bosque Venustiano Carranza y la Alameda Zaragoza, la falta de una fecha definida para esta operación, atribuida a "un tema operacional y de agenda con Gobierno del Estado", sigue generando incertidumbre entre los defensores del medio ambiente.
Con más de 20,000 firmas en una petición en línea y la persistencia de las manifestaciones pone de manifiesto la profunda inquietud ciudadana y la demanda por una mayor transparencia y celeridad en la implementación de soluciones que garanticen la protección ambiental en los proyectos de desarrollo urbano de Torreón.
Kathia Torres